domingo, 29 de mayo de 2011

Médico de Familia …en Urgencias



Últimamente hay polémica porque una ministra de España va a proponer la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias. Rápidamente, médicos de familia e internistas han protestado  (la Comisión de Medicina Familiar y Comunitaria  ha dimitido).
Hasta hace poco, mi experiencia en urgencias era esporádica y fragmentaria: hace años, las guardias en la residencia; después, guardias de noche en centros rurales (la hipoteca hay que pagarla), algunos muy alejados de un hospital, atendiendo patología banal no urgente intercalada con  crisis de asma, comas, infartos  (sí, que alguno hubo)… y lactantes. Supongo que son situaciones habituales para un médico de urgencias hospitalario,  no para mí, que trabajo en un centro de Salud a 10 minutos en coche de un hospital terciario.

Alguien dirá que el tiempo pasado en el hospital durante el postgrado es suficiente para formar a un médico para atender una urgencia. Puede, aunque la pericia y la competencia suelen llegar al cabo de algunos  años, y siempre  inmerso en un ámbito docente favorable.
Pero la semana pasada asistí a un curso de urgencias organizado por el Sº del mismo nombre ubicado en el  Hospital Clínico de Madrid. Había sesiones en una gran sala y talleres opcionales. Los docentes llamaban la atención por su extrema juventud, disimulada por trajes con corbata con un aire a un  Dr House redivivo (no tan fotogénicos, claro).En la sala, una diversidad de acentos , formas y colores (muchos médicos residentes venían de fuera de España ).
El caso es que me sirvió para conocer las inquietudes, afanes y virtudes de este  servicio de urgencias…y para respetar las aspiraciones de sus miembros a formar parte de una especialidad.

Es frecuente que algunos médicos de familia finalicen  la especialidad y ante la falta de plaza laboral  o bien tras una reorientación vocacional, acaben  formando parte de un Servicio de Medicina de Urgencias.Entiendo que estos médicos de familia o internistas puedan reorientar su trayectoria profesional   y respeto tanto el trabajo que realizan en la urgencia que no me parece disparatado acogerlos bajo el paraguas de una especialidad. Esto conlleva aceptar que la Medicina de Urgencias tiene su propio campo de conocimientos  y competencias,  una propia metodología de trabajo y  un marco propio de actuación.

Para un médico como yo, que he estado media vida defendiendo que la Medicina de Familia es una especialidad como otra cualquiera, debo reconocer que el médico de urgencias tiene derecho a  que también se le reconozca que ejerce una especialidad (*).

Otro asunto es que se llegue a la Medicina de Urgencias por  una vía de troncalidad o como área de sub-especialización, una vez alcanzada otra especialidad, como Medicina de Familia, Intensivos o Medicina Interna.

Eso, dejémoslo  a los políticos, Sociedades Científicas y demás...

Dedicado a Miguel Angel; médico de familia y médico de urgencias. Fue mi R mayor en la residencia y aún sigue enseñándome muchas cosas, como médico y como persona. Muchísimas gracias.

(*) Otro tema es que yo, como médico de familia no especializado en urgencias, tenga todo el derecho del mundo  a hacer guardias en mi comunidad dentro de dispositivos de Atención Primaria, ya que entra dentro de mis competencias.





domingo, 15 de mayo de 2011

Docencia “low cost”


"Una aerolínea de bajo costo o aerolínea low-cost es una aerolínea que generalmente ofrece bajas tarifas a cambio de eliminar muchos de los servicios tradicionales a los pasajeros. El concepto surgió en los Estados Unidos antes de extenderse por Europa a principios de los 90 y de ahí al resto del mundo. Originalmente el término era empleado dentro de la industria de la aviación para referirse a compañías con costos de operación bajos o menores que los de la competencia. A través de los medios de comunicación de masas su significado varió y ahora define a cualquier aerolínea en la que se requiere poco dinero y la que da servicios limitados".


Dos sucesos han llamado mi atención y preocupación esta semana: uno fue un vuelo en compañía “low cost”  (Madrid-Paris-Madrid) para asistir a una reunión científica. Debido a “problemas técnicos”  casi me  quedo tirado en Paris . Las “low  cost” son baratas pero te someten a un carrusel de emociones. No fue así en este caso, resuelto favorablemente. El personal de cabina y tierra se comportaron con competencia y profesionalidad.  Me daba pena ver las caras de circunstancias del sobrecargo del avión al despedirse del pasaje. Disimular no se le daba bien.

El otro suceso ha sido ver la lista de  peticiones que la Consejería de Sanidad de Madrid ha confeccionado en base a las demandas de los profesionales de AP. No lo veo claro. Prefiero dos o tres puntos claros y no 54.  Parecen no haber entendido a la Sra. Shovelton: cuanto más corto y simple el mensaje, mejor ( y, por otra parte, me temo un sentimiento de agravio de los centros y médicos no docentes).

Llevo desde el año 1983  metido en esto de la Medicina de Familia. He pasado por sus diferentes etapas y bajo administraciones políticas diferentes. He visto la preocupación por los vaivenes económicos y las nuevas maneras de afrontar su gestión. Me parece que todavía la Sanidad es valorada como un bien  común a mantener. La clave es cómo.

Aceptando lo antedicho, mi impresión personal es que la Docencia en el SNS es considerada como una parte menor del pastel que debe ser sobrellevada con ingenio y buena voluntad. Aún recuerdo que un responsable  ¿político?  dijo una vez que el SNS era la empresa donde se hacía más formación continuada…  ¡ porque había una hora de sesión clínica todos los días!. Y eso que, al haber área única en Madrid, ha aumentado la oferta de cursos de formación (no remunerados, sin suplente y tras acabar la jornada laboral, por supuesto). En el resto de asuntos relacionados con la docencia, seguimos en segunda división (en primera están UK, Holanda, Dinamarca, Alemania,…).

“Low cost” significa bajar los costes al máximo permisible dejando márgenes para el beneficio... eliminando  los gastos innecesarios: el SNS espera beneficios en salud para la población, pero al menor coste.

Por eso no sé qué cara poner al hablar de docencia, de esta docencia “low cost” que a mí me toca (no vivo en el mundo de los transplantes o las caras- tecnología -punta). Porque creo que trabajo -desde el principio- en una compañía "low cost".

Aunque hay algo que no entiendo. Tengo el derecho a seis días/año para formación continuada dentro de mi horario de trabajo. Haga lo que haga y vaya donde vaya.  Publique, investigue o no. Pero no sé por qué, al acabar el año, me solicitan el listado de publicaciones, comunicaciones a congresos y docencia impartida para alcanzar el estándar de calidad de la cartera de servicios. Hasta ese momento no les han importado los esfuerzos que he debido realizar para conseguir tan magros resultados. Incluso los días de mis vacaciones que dediqué a  mi formación y el tiempo robado a mi familia. Y el beneficio recae en mi centro. Ganas que tiene uno de ser solidario (sobre todo cuando algún “compañero”  me dice que soy un "gili"… por hacerlo ).

Algunos compañeros ya no informan  a su dirección sobre  todo  lo que han hecho en investigación y docencia . Al fin y al cabo, en una compañía “low cost” no nos podemos permitir  estos lujos: investigar, publicar, congresos, docencia … ¿Estamos locos?.




domingo, 8 de mayo de 2011

¿Que tutor y centro de salud escojo? (para R1 de Medicina de Familia)

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Este Lunes y Martes, los Residentes de 1º año de Medicina de Familia acudirán a la gerencia de mi área para escoger centro y tutor. Si bien muchos tutores nos adherimos a la moratoria docente, no por ello dejaremos de informarles, pues imaginamos que -quizás- el conflicto se solucione . Allí iremos a contarles lo atractivos que son nuestros centros para su futura formación. Algunos dirán que vamos a vender  una  moto que no es real, y yo estoy tentado a pensar así, siguiendo la filosofía de la moratoria docente. Pero, entretanto, propongo un listado de argumentos para  ayudar a la reflexión de los residentes (la vida sigue, dirán los cínicos). En azul destaco lo que imagino subjetivo y difícil de medir:

¿Qué centro escoger?
-El que esté más cerca de casa
-El que tenga mejor conexión por bus, metro , tren o caminando
-Donde haya mejores instalaciones, más cómodas y modernas
-Donde se tenga una consulta para cada residente
-El que tenga el tutor más atento
-El que tenga mejor ambiente de equipo
-Donde haya más residentes
-Donde se hagan más sesiones
-Donde se hagan mejores sesiones
-Donde haya menos demanda  de pacientes
-Donde se termine antes la jornada laboral
-Donde se libren más días para cursos y congresos
-Donde se publique más
-Donde se tenga mejor cartera de servicios
-Donde se haga mejor uso racional del medicamento
-Donde se haga cirugía menor
-Donde encuentre modelos reales de médicos de familia
-Donde  tengamos mejores experiencias de aprendizaje
-Donde seamos mejores personas
-Donde saquemos lo mejor de nosotros mismos
-Donde nos traten como personas
-Donde seamos comprendidos
-Donde nos respeten


Y, para tí, ¿qué es lo más importante?

lunes, 2 de mayo de 2011

Lo que los pacientes nos enseñan


Helena Shovelton  es una de las principales líderes de la    British Lung Foundation, organización sin ánimo de lucro cuyos  fines son promover la prevención y atención a las enfermedades respiratorias en el Reino Unido.

Recientemente tuve la oportunidad de escucharla en un Congreso  en París . El tema de la Mesa era: “¿Cómo podemos conseguir que el cuidado de la salud en las enfermedades respiratorias crónicas sea una prioridad ? ” . Con su aspecto de “señora –mayor –de-edad” (aunque era admirable  la claridad y fuerza de sus ideas), describía lo que su organización había conseguido en beneficio de los pacientes, muchas veces teniendo en contra a las  instituciones gubernamentales e incluso a la clase médica.
Hablaba de cómo habían conseguido atraer a políticos y médicos para conseguir los fines de su organización. Utilizaba la experiencia vivida con la EPOC.
Partía de la idea de que su lucha para prevenir y tratar  la EPOC en el Reino Unido había padecido  numerosos obstáculos. Decía que uno de los motivos era que esta  enfermedad tenía connotaciones negativas: era crónica, se asociaba a los estratos más desfavorecidos de la sociedad, los pacientes tenían sentimiento de culpa (“es por ser fumador”) … y no tenía difusión en la prensa …¡porque muchos periodistas eran fumadores!. También relataba que muchas veces se habían enfrentado  a  los clínicos  y, por  último,  que el nombre de EPOC (COPD en inglés) y los términos con él emparentados   eran difíciles de entender.  Utilizaba el ejemplo de la “crisis de asma” o el “ataque cardíaco”-  muy expresivos-  frente a la “exacerbación de EPOC”, término complejo para la mayoría de los pacientes.

Todo esto me provocaba un “deja vu” especial: manejo de enfermedades con poca tecnología y brillantez, pacientes “pobres”, peleas entre colegas del mismo ámbito (¡tres sociedades científicas de primaria todavía!), concepto de médico de familia no claro para el público (con denominaciones múltiples que confunden , como  médico general, o de atención primaria, no como lo de “cardiólogo, a secas”, sin confusiones terminológicas). ¿A qué os recuerda esto?.  
   
Shovelton explicaba la hoja de ruta de la British Lung Foundation para desarrollar sus campañas de apoyo a la lucha contra la EPOC. Y aprovechaba para aconsejar  al colectivo  médico cómo comunicar sus  ideas a la sociedad. Esto es lo que con más o menos  precisión conseguí transcribir de su mensaje:

1)    Busca un problema que pueda resolverse
2)    Persuade primero a los pacientes
3)    Manifiéstate con los pacientes y con todos los que te apoyan
4)    Después, acude al departamento de salud donde expondrás tu problema
5)    Explícale a los políticos que pueden conseguir una victoria rápida y fácil si solucionan tu demanda
6)    Háblale a los políticos en términos de lo que les va a costar … ¡y lo que ganarán con ello!
7)    Y a la hora de dar tu mensaje, …¡Bésales! (1).

Acabada su exposición, en seguida comencé  a hacer un paralelismo entre lo que ella había relatado acerca de la atención a la EPOC  y la situación de la Medicina de Familia en España. ¿No te parece que Miss Shovelton nos estaba señalando el camino?.

(1)  (KISS= “Keep it short and simple”= "Que sea corto y simple") .
  
Dedicado a nuestro ex-presi, Paulino Cubero, que pelea con todos nosotros por la  moratoria docente en Madrid.