sábado, 23 de abril de 2011

El coste de formar a un residente: “minus than zero”



“…En cuanto a los efectos en la sociedad, CESM apunta dos argumentos. El primero es que formar a un estudiante de Medicina cuesta mucho dinero a todos los ciudadanos, en torno a los 200.000 euros en cada licenciado. Por tanto, «o se garantiza que los alumnos tendrán razonables garantías de acceder al mercado de trabajo una vez finalicen sus estudios, o bien se cierran Facultades o aulas bajo la premisa de que el déficit de licenciados autóctonos será cubierto con los que vengan de fuera», señala el sindicato”. (CESM, 2010)
Sabemos cuánto cuesta formar a un estudiante en la Universidad pública Española. Pero, ¿cuánto cuesta formar a un MIR? ( no voy a dar muchos números, lo dejaré para  los expertos).Pongamos –según  CESM - que formar a un licenciado supone una media final de 200.000 euros. A ello le sumaremos el salario anual por año de residencia, mas los gastos de mantenimiento (material y comidas). También podríamos sumar el desgaste por el uso de instalaciones y el coste de oportunidad, por las actuaciones no realizadas al primar la formación sobre la actividad asistencial (tiempo que el tutor no emplea en la actividad clínica, sobreuso de pruebas diagnósticas o derivaciones…), aunque esto sea teórico.  Por último, habría que sumar el coste de formar a un tutor (en España no es problema, hay manga ancha para ser tutor, variable según autonomías, si bien hay tutores responsables que hacen formación autodidacta o dependiente de la correspondiente consejería de sanidad, lo cual sería un gasto a añadir). Añadamos los cursos del programa docente respectivo específicos para residentes, fuera de la oferta  global (aunque esto sea más propio de MFyC). Y añadamos el pago por docencia , -porque creo que aún quedan lugares donde se paga a los tutores (¿Cataluña?), no así en Madrid- que habría que  sumar a la cifra total de gasto.
Por otra parte, habría un ahorro añadido, como sería el trabajo realizado por el residente, de más valor a medida que ascendiera  en año de residencia. Y unos intangibles como  la satisfacción de la población atendida y el aumento de la productividad del equipo en centros que , según la Ley General de Sanidad , son considerados como asistenciales, docentes e investigadores. Y no me olvido del papel resolutivo  en la asistencia en urgencias, caballo de batalla para muchas gerencias de hospital. Aunque esto último se paga como horas de guardia, pero queda incorporado al salario final del residente.
Algún gestor diría que sin residentes un hospital funciona igual (¿?), como sería el caso de dignos hospitales comarcales (¡aunque muchas veces funcionan con residentes de MFyC!). Pero ellos no ponen el dinero, sino las instituciones.
Se podría decir, que el gasto conocido y previsible sería el del salario por residente y año. Y todos pensaríamos que el gasto global en formación postgrado dependerá de alguna planificación a futuro, por ejemplo, teniendo en cuenta el número deseado de especialistas a corto y largo plazo en base a necesidades reales. Me parece que esto, en España es imposible hoy en día. Nadie sabe por qué se proyectan tantas plazas de una u otra especialidad (como nadie sabe por qué se abren tantas universidades). Y a ello se añade la incertidumbre de  que una parte significativa   de  inmigrantes médicos  pueden marcharse –o no- a sus países de origen o a otros de la Unión Europea al acabar su formación. Y gracias a Dios que hay inmigración médica, porque sino habría muchas plazas MIR sin cubrir.
Es curioso que la planificación de médicos en España sea diferente a la de controladores aéreos o pilotos, por ejemplo. Aun a riesgo de empezar a crear desempleo médico como ya ocurriera hace 30 años en España.
En otros países es diferente. En México, por ejemplo, no hay salario. Y en países donde la actividad laboral predominante no es  funcionarial, como en EEUU, hay  sesudas  valoraciones económicas del coste real de oportunidad al tener menos  pacientes o consultas /día por dedicar el tiempo a la formación de residentes (porque reconocen que la docencia exige tiempo, ¡ qué raritos!).  
Porque tener residente va ligado a una retribución económica para el tutor y centro de formación. Y  hay un entramado de instituciones, entre las que se cuentan Medicaid y Medicare,  que  financian, al menos parcialmente, los puestos de residencia, permitiendo planes flexibles de devolución de los gastos de la Escuela Médica precedente en función de la especialidad escogida (¡vaya, una manera de incentivar opciones a ciertas  especialidades!). Y es que la media de deuda al acabar el pregrado médico en  EEUU oscilaba en 2008 en torno a los 155.000  $, condicionando la elección futura de especialidad.
Dicho todo lo anterior, creo que el coste de formar a un residente en España es igual a cero. Siempre que consideremos que el salario que reciben es el justo pago por su trabajo. Y así lo creo. Y siempre que el pago por docencia sea inexistente (como en Madrid). Y así será “per secula seculorum”. Amén.
Nota: y el problema es que “minus than zero” aún sigue costando un Potosí.

4 comentarios:

  1. Interesante análisis. A mi lo que siempre me ha llamado la atención es lo de los 200.000 € por formar licenciados en Medicina. ¿Es que cuestan más los profesores, la luz, los folios de examen y el mantenimiento de las aulas que en las demás carreras? Nunca lo entenderé. Como tampoco entenderé por qué la docencia está tan mal explotada en las facultades de Medicina. Desconozco todavía cómo va la docencia MIR, espero llevarme una grata sorpresa.

    Un saludo!

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  2. Pues tienes razón, Mike. Probablemente el mejor indicador sería hoy en día lo que cuesta una Universidad privada/alumno/grado. A sabiendas de que en ese ámbito el coste -eficacia y beneficio se apura al máximo. Y en la Universidad pública no hay beneficio económico- y no sé si eficacia- pero el gasto se dispara por muchos agujeros... Además, la Universidad no sólo son profesores, también investiga y tiene gastos de administración y esos costes globales supongo que también se ponen en la bolsa común de atribución por estudiante (lo cual me parece incorrecto).

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  3. No conocía los datos y me sorprenden las cifras, pero tampoco me sorprende. Los médicos deben tener una formación excelente, no es como hacer un curso online o cualquier otra cosa. Quizás nos sale muy caro, pero luego todos queremos que nos operen bien, o rápidamente los denunciamos por negligencia. Saludos!

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  4. Puede que las cifras del pregrado estén hinchadas. Tengo que enterarme.Y sí, la formación no tiene precio. Al menos, hay que agradecer que en España hayamos podido acceder al postgrado sin las penalidades que suceden en otros países menos favorecidos (incluso en Holanda, Dinamarca o UK, acceder a la especialidad es un "laberinto competitivo").
    Un abrazo.
    Eduardo.

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