Bueno, a todo se empieza, y de todo se aprende.
Pasados los cincuenta, tras 25 años de trabajo como médico de familia, aquí estamos. Hasta ahora creía tener un trabajo estable y ser un médico asistencial y docente aceptable. Aunque la Universidad nos rechazaba a los "GPs", yo me creía "todo un profesor" (sí, lo fui "asociado", ahora soy "colaborador clínico", también tutor de residentes (un R2) y dando clases por aquí y por allá) y en los papeles decía que trabajaba en un "Centro de Salud Universitario" (sí, así de rimbombante).
Pero poco a poco las cosas cambiaron. Primero mi residente (R4) "me dejó por otro" (tutor, se entiende: le convenía más), después no vinieron R1 a mi centro, luego las sesiones en mi centro no funcionaban (y yo era el responsable),... En fin, que era obligado cambiar el rumbo.
Y así estoy, tirado en este desván. Y aquí empezaré a curar mis heridas, a pasar el duelo por lo perdido, a recuperar la autoestima . Y para eso necesito tiempo, calma; y pensar. En voz alta, si es posible.
Y para impregnar emocionalmente el tiempo pasado, me despido de él con una canción de Carlos Berlanga , versionada por Enrique Urquijo que espero os guste.
Pues ya te tengo fichao, Eduardo. Espero te sea productivo esto del blog. Comienzas con fuerza... Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Enrique. Esto es emocionante , divertido y muy serio.Me conformaría con alcanzar la calidad de tu blog, que tengo entre mis preferidos.
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