lunes, 28 de febrero de 2011

El tutor abandonado


Artículo 11. El tutor. Concepto, funciones y nombramiento.
(...) “El tutor, que, salvo causa justificada o situaciones específicas derivadas de la incorporación de criterios de troncalidad en la formación de especialistas, será el mismo durante todo el período formativo, tendrá asignados hasta un máximo de cinco residentes”. 
 Real Decreto183/2008, de 8 de febrero, por el que se determinan y clasifican las especialidades en Ciencias de la Salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria especializada.
   
Pronto llegará la Primavera. Y con ella, ya en Mayo, vendrán los residentes  de  4º año de Medicina de Familia  al Centro de Salud. Unos habrán establecido lazos con su tutor en los 3 años previos, y otros no. En verdad, el nuevo modelo de relación residente –tutor ha empezado hace 2 años y algunos R4 apenas recordarán al tutor que conocieron 3 años atrás ,cuando rotaron como R1 en el centro de salud..
Estos días se suceden las peticiones de R4 para cambiar de tutor. El otro día, un grupo de tutores y residentes comentábamos esta situación y nos preguntábamos qué hacer ante una petición de cambio. Ya sabemos a quién beneficia una respuesta positiva: al residente y al nuevo tutor , pero tal vez sea necesario “darle una vuelta” a este tema porque sospecho que tiene enjundia.  
La normativa actual es clara, y permite el cambio sólo en situaciones excepcionales. De todos modos, pensemos  con sentido común los pros y contras de esta situación:
"Pros":
-El Resi no conocía a su tutor cuando lo escogió, al  no existir mecanismo de información y el boca-oreja entre residentes aún no era utilizado, pues los R1 acababan de llegar y apenas habían sido informados por R mayores cuando tuvieron que escoger centro de salud. Se trata , en cierto sentido,de corregir “una injusticia”.
Pero, ¿de verdad no existían fuentes de información objetivas , claras y transparentes para poder escoger centro de salud y tutor?. ¿Y qué le puede interesar a un “R” para escoger  el lugar donde completará su especialidad?. Yo pensaba que aspectos como capacidad investigadora, publicaciones, cartera de servicios del centro, sesiones docentes, organización del centro,  coordinación con enfermería…Pero en esta reunión que cito, sólo salió una palabra: confianza y cercanía resi-tutor (y un rumor cuando yo añadía las anteriores proposiciones) .Esto es conocido y nadie lo puede negar. ¿Pero, además de cercanía no interesa nada más?. Por ejemplo, ¿el resi de neuro sólo escoge hospital por la cercanía con un tutor?.¿ Y el de medicina interna?.
En otra entrada hablé de las características del buen profesor clínico. No todo era atribuible al tutor de medicina de familia como hoy en día es considerado, aunque el Real decreto lo tenga “elevado  a los altares” sobre el papel (a falta de que las Comunidades Autónomas desarrollen en forma de  normas el articulado legal). 
A lo mejor es que no hay características diferenciales entre los centros de salud y “da lo  mismo” uno que otro. Honradamente, después de años de haber vivido estas situaciones,  sí creo que el predominio de aspectos como la confianza y cercanía son imprescindibles en una tutoría, pero echo en falta el contrapeso de los otros  ya citados. Y sospecho que pesan menos que aspectos como cercanía al domicilio, accesibilidad, turno de mañana, libertad para asistir a cursos y congresos… Pero, ¿es posible diferenciar entre centros docentes hoy en día?. Es posible que no haya muchas diferencias a los ojos de los resis. Desgraciadamente.
Contras:
Merece la pena detenerse en un perjudicado del juego: el tutor "abandonado". Quien haya padecido la experiencia lo sabrá (a mí me ha pasado). Experimentas la sensación de ser un elemento de “usar y tirar”, y todo apunta a que no has realizado esfuerzo alguno en el tiempo pasado con el Resi. E incluso te sientes culpable por haber fallado en tu labor tutorial (cuando generalmente nadie te da las razones de la huida del residente).  Cabría esperar un “feedback” sincero de la Unidad docente sobre este tutor  para informar y corregir la causa original, si es que la hubo ( a veces hay que reconocer que dos personas pueden no llevarse bien por diferentes maneras de ser irreconciliables: la vida es así).
Reflexión:
La relación Resi-tutor es fundamental y debe ser construida  con ciencia, técnica y humanidad. (qué difícil).  Por eso me parece difícil asimilar  a un Resi que llega con una petición de cambio, sin conocimiento previo.
Una entrevista honesta aclarando objetivos  docentes entre ambos puede acarar las cosas y evitar expectativas inadecuadas para los dos actores, resi y tutor. Pero a veces eso no es suficiente.
Porque , además, nos hemos olvidado de un tercer elemento interpuesto y que es el más importante: el paciente. Y para su cuidado es exigible que el tutor seleccione adecuadamente al residente que va a participar de una manera progresiva y delegada en sus cuidados durante los próximos meses.
Y por este último y definitivo motivo no voy a  acoger a residentes que abandonan a sus tutores. Y a los que no conozco. 
Sinceramente, creo que ellos nada se habrán perdido.Aunque me cueste algún amigo.Y aunque me pierda conocer a residentes como Elena Serrano, autora del vídeo que me alegra compartir con vosotros. 



5 comentarios:

  1. "Y por este último y definitivo motivo no voy a acoger a residentes que abandonan a sus tutores"
    Esa es la actitud. No podemos refugiarnos en las normas, hay que defender lo que uno piensa con hechos.
    Un abrazo

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  2. Gracias Bernardino. No me gusta salirme de la fila ni provocar. Pero, aun equivocándome, creo que el tutor debe exigir el mismo cuidado y respeto que se debe a un residente.Y pienso que hoy eso no ocurre.
    Un abrazo.
    Eduardo.

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  3. Estimado Eduardo, celebro que al menos hayas tomado esa decisión después de que yo haya trabajado contigo en mi último (y mejor año) de residencia.
    No siempre es fácil establecer esa relación fluída y cordial tutor-residente en los primeros meses, en ocasiones dificilísimo.¿No es posible entonces buscar en otro tutor una segunda oportunidad? Sería una pena.
    Lo que si creo que debería cambiar es la forma de elección de tutores:precipitada, sin apenas información y con unos recien incorporados residentes que no saben "ni verlas venir"
    Un abrazo. Inés

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  4. Muchísimas gracias por tus palabras, Inés.Este tema tiene dos caras:la perspectiva del resi y la del tutor. La primera está clara y debatida, pero la segunda ha sido poco desarrollada. De lo que me quejo es de ese papel pasivo que damos al tutor y del perjuicio ocasionado sobre su proyecto docente. El tutor abandonado ha perdido una ocasión docente sin posibilidad de enmienda. Y me gustaría reequilibrar las fuerzas y que todos viéramos que la tutoría es un trabajo serio y que hay que cuidar . Y te doy la razón en que la elección de tutor es claramente inadecuada y mejorable.Y que exigiría un compromiso previo entre las dos partes con la opción de ser revisado, que lo acepto.
    Y me alegra muchísimo el haberte tenido como residente, porque he aprendido mucho de tí y contigo.
    Un fuerte abrazo.

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  5. Muchos residentes nos vemos obligados a cambiar de tutor por la falta de compromiso de estos, por sus desplantes, abusos y faltas continuas de respeto hacia el residente, sin mencionar las Amenazas “yo soy el tutor, yo soy quien te evalúa” ,o la nula o poca formación (podemos culpar a la carga asistencial) yo tuve que cambiar de tutor no por gusto sino porque como tú dices a este le faltaba: ciencia, técnica y humanidad.
    Era yo el residente, quien mientras estaba con aquel tutor, me sentía en soledad y sin un modelo a seguir.

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